Crujiente, deliciosa, entrañable…
La croqueta lo tiene todo, incluso un día internacional.
¡Honrémosla como se merece descubriendo su historia!

Las de tal sitio están bien, y las de allá dicen que son las mejores; tu suegra las hace con todo el cariño y tú llevas años intentando perfeccionar la receta: todo en vano.

FRANCIA Y SU COQUETA CROQUETTE

“Croqueta” viene del verbo francés croquer (crujir) y de su variante femenina en diminutivo croquette (lo que viene a ser “crujientita”).

¿PERO LAS CROQUETAS NO SON DE BECHAMEL?

Ahora sí, alma cándida, pero allá a finales del siglo XVII la bechamel aún no se había inventado o, por lo menos, no se llamaba así.

LAS CROQUETAS ESPAÑOLIZADAS

“Un frito de croquetas”, así tal cual, aparece en la minuta de una cena ofrecida en 1812 a las tropas inglesas que venían a liberarnos de Napoléon.

La espanis-receta croquetera

La primera receta española de croquetas es un poco loca y os va a dejar con el culo torcido: fueron unas croquetas de arroz pensadas como postre y empanadas dos veces y fritas.
Se incluyeron en un libro de cocina de 1830 con el curioso título de:
Manual de la criada económica y de las madres de familias que desean enseñar a sus hijas lo necesario para el gobierno de su casa.



Ingredientes básicos:

  • Harina

    Para hacer la bechamel de las croquetas, la harina de trigo refinada es la ideal.

  • Leche

    Proporción de roux (1L de leche):
    100 gr harina + 100 gr mantequilla

  • Mantequilla/ Aceite

    Materia grasas que liga el roux (se puede sustituir mantequilla por aceite).
    100 gr harina + 100 gr mantequilla

  • Sal

    Para corregir y completar el sabor final.

  • Otros

    Con un poquito de sentido común, aquí se pueden añadir casi cualquier ingrediente. Sin olvidar el mundo dulce.
    ¿Quién dijo que era una locura una croqueta de chocolate?

Prueba el croqueting

Aquí podrás desarrollar tus dotes de croqueter, con una receta muy croquetil. Te retamos a que sigas esta receta y disfrutes de su sabor.